ESTAMBUL
Se ha
llenado la tarde de gritos clamorosos
que
ascienden y retumban cargados de plegarias
suben
suben
suben:
rebotan contra el sol de tus murallas
y son
los velos suaves que caen bajo tus cúpulas,
bajo
tus enormes pechos de ciudad pudorosa
para
enredarse bajo los tranvías
y cegar
tus desechos:
las
infancias secuestradas,
las
guerras silenciosas,
los
olvidos milenarios.
Ascienden
los gritos en tus noches pardas
suben
suben
suben:
ensordecen el oro y la plata
de tu
tez de hojalata,
de tu
olor engañoso de glorias muertas,
de tu
hedor de feliz humanidad sangrante,
bálsamo
de noches infinitas y convexas,
ungüento
de humo aspirado del Bósforo
colmado
de especias
y
música
y mañana.
LLUVIA SOBRE ÉFESO
Ha sonado
ha huido
se ha hundido
Polvo…del polvo… al polvo… entre el
polvo
las pitas erizadas y tu piedra carcomida
muerto tu polvo… larga vida al polvo
Cuna
Pasado
Desvarío
La función repetida, no entendida, repetida:
un telón de nubes sobre el óxido
hermoso:
el saber y lo sabido y la función
repetida
Has sonado
Has huido
Te has hundido
Hombre… mujer… nada… insecto… coloso
silencio, silencio, muertos los siglos,
muertos los hombres, quedan los nombres
Legados
Semillas
Susurros
Pero también eso pasa, también eso
queda,
también el olvido, también cae la piedra
pero la lluvia sigue cayendo, siempre
cayendo.
Hemos sonado
hemos huido
nos hemos hundido
Ayer… poder… olvido… muerte… hoy… mañana
Mañana la lluvia, también la lluvia, tan
sólo la lluvia
Hoy cae sobre Éfeso, hoy sobre el mundo.
Lluvia
Lluvia
Lluvia
Mañana nos iremos, mañana caeremos,
mañana olvidaremos, Éfeso nos olvidará
también
mañana el polvo, sólo la lluvia, siempre
la lluvia, siempre cayendo.
A.S.V.